Con el número 681 se abre una nueva etapa en la veterana revista literaria Cuadernos Hispanoamericanos. Al frente, claro, un nuevo director: el poeta Benjamín Prado. Sigue como redactor jefe otro poeta: Juan Malpartida. Curioso equipo: las tendencias en materia literaria de cada cual son distintas, lo que no será óbice, al revés, para que CHA siga siendo tan plural como siempre.
Uno ha notado una sustancial diferencia en lo que respecta al primer número de la nueva época: a diferencia de lo que solía ocurrirme últimamente, he leído casi todas sus páginas. Dejé de estar suscrito a revistas (ahora recibo varias pero sólo estoy suscrito a una) porque no me compensaba el gasto: lo que solía aprovechar de los contenidos era mínimo. Artículos de Belén Gopegui y Vargas Llosa, poemas de Margarit, aforismos de Marzal o una entrevista con Ricardo Piglia son razones de peso para esperar lo mejor de estos queridos Cuadernos. ¡Larga vida!
Uno ha notado una sustancial diferencia en lo que respecta al primer número de la nueva época: a diferencia de lo que solía ocurrirme últimamente, he leído casi todas sus páginas. Dejé de estar suscrito a revistas (ahora recibo varias pero sólo estoy suscrito a una) porque no me compensaba el gasto: lo que solía aprovechar de los contenidos era mínimo. Artículos de Belén Gopegui y Vargas Llosa, poemas de Margarit, aforismos de Marzal o una entrevista con Ricardo Piglia son razones de peso para esperar lo mejor de estos queridos Cuadernos. ¡Larga vida!