28.8.07

Umbral

Se ha muerto esta madrugada. Lo he leído muy poco. Como en otras ocasiones, se me interpuso el personaje. Demasiado indigesto o estomagante para mi gusto. Hasta que se me hicieron insoportables, frecuenté sus columnas en El País. Gonzalo, nada umbraliano, me animó a leer La noche que llegué al café Gijón, un libro muy bonito. Tengo más de una edición de Mortal y rosa, la que dicen su obra maestra, pero lo de la muerte del hijo es para uno asunto tabú.
Me molestó siempre su desdén para con esta tierra. Aquella triste ocurrencia de que "Marte es una especie de Extremadura, pero sin cabras".
Nunca he llegado a saber porqué me incluyó en su Diccionario de Literatura. Para encabezar, sólo eso, la lista de poetas que García-Posada (uno de los críticos que más han defendido y estudiado a Umbral) seleccionó para su antología La nueva poesía española.