16.1.08

Con Peixoto

Esta mañana, Luis Sáez y yo hemos tomado un té en Mérida con José Luís Peixoto. Nos ha acompañado Sofía, la mujer de Paco López. Leía su obra en el Aula "Jesús Delgado Valhondo", motivo de su visita a Extremadura.
Hemos quedado en el Parador. Estaba muy contento porque era la primera vez que se alojaba en uno. Le he mencionado las Pousadas de su país natal. Me ha dado a entender que no es lo mismo.
Es la segunda vez que coincido personalmente con él y me ha vuelto a sorprender su naturalidad, impropia de un joven escritor de éxito, tanto en Portugal como en otras partes de Europa y del mundo. Es, sin duda, un tipo cercano y simpático.
Nos ha comentado que de su último libro de poesía, A Casa, a Escuridão, ha vendido ya 12.000 ejemplares. Quién quiere imaginarse a un poeta español en esa (improbable) coyuntura... Él, sin embargo, sigue siendo un muchacho cosmopolita del Alentejo; alguien al que nadie le discute su modernidad por mucho que su literatura aterrice en lo rural.
Sigue estando muy agradecido a la Editora Regional que, de la mano de Fernando Pérez, Julián Rodríguez y Antonio Sáez, publicó en España su impresionante Morreste-me (Te me moriste).
No será la última aventura que abordemos juntos. Con escritores así, cualquiera se embarca.
Por lo demás, me da que no cree que exista -ni que haya existido- frontera alguna entre su tierra y la nuestra. El paisaje, ese estado del alma, no miente.