25.7.08

Del "Pensar" de Ferreira

67. Las cosas existen en el fulgor de la luz.
82. Una biblioteca es casi tan personal como las huellas dactilares.
103. Somos el artficio de nosotros mismos.
119. (...) lo mejor de un viaje apenas es haber viajado.
131. Se escribe para saber lo que se es.
173. Lisboa es el río.
210. La envidia es un acto solitario. En grupo, ya es odio. (...) La envidia es un odio que no se atreve.
239. Se es en soledad.
275. En el fondo del lenguaje hay un silencio primordial.
283. En todo lo que realizamos está presente la persona que somos.
284. No se hace arte con buenos sentimientos. Aunque con malos tampoco.
300. Mirar solamente, mirar.
354. El misterio no se dice.
396. (...) el iberismo es un disfraz, supuestamente evolucionado, de la vergüenza de sentirse portugués.
408. Intentó analizar un poema por sus partes emergentes. Y después descendió a lo que las ocultaba. Y después descendió a su incognoscible. Y entonces el poema se nubló en su silencio. Y fue cuando empezó a existir. Y fue cuando empezó a ser amado.
486. Tenemos la edad de nuestra mirada.
510. El poeta imita al Dios del Génesis al crear el mundo con palabras. Pero Dios debía saber lo que iba a crear. El poeta sólo lo sabe, y provisionalmente, después.
615. Todo artista es "monótono" una vez que ha creado "su estilo", es decir, su mundo, es decir, su carné de identidad.