Por fin puedo empezar a leer Luis Cernuda. Años españoles (1902-1938), de Antonio Rivero Taravillo (he añadido su excelente blog a mis Enlaces), publicado por Tusquets. Llevaba tiempo detrás del libro pero... Confieso que es el poeta del 27 que más me interesa, con diferencia. No es pose, matizo. Ni malditismo barato. Es que soy un pésimo lector de los selectos vates de ese club. Incluso de Lorca, lo siento. Es una incapacidad mía, sin duda, porque nadie duda (o casi) que son todos (los canónicos y algunos que no) magníficos poetas. Leí a más de uno en otros tiempos con gusto (a Guillén, por ejemplo) pero en el definitivo juego de las relecturas esos poetas apenas existen para el lector que uno es. Ni más ni menos. Cernuda, claro, está fuera de esa rueda.
Lo dicho, vuelvo a su vida -nunca he dejado su obra, más de lo mismo-, con el recuerdo puesto, entre otras, en la biografía que del poeta sevillano (pero del mundo) escribió hace unos años mi admirado Eloy Sánchez Rosillo.
Lo dicho, vuelvo a su vida -nunca he dejado su obra, más de lo mismo-, con el recuerdo puesto, entre otras, en la biografía que del poeta sevillano (pero del mundo) escribió hace unos años mi admirado Eloy Sánchez Rosillo.