Compré el libro en Murcia. Lo he releído ya varias veces. No me canso. Cuesta, no lo dudo, pero es muy gratificante esta poesía. La última del poeta norteamericano.
Uno vislumbra -me temo que sólo eso- la inmensa categoría del poeta que la escribió. Tiene la certeza de que pocas veces la poesía ha llegado tan alto. O tan hondo.
Jaime Siles y Ángel Rupérez, en ABCD y Babelia, lo han analizado muy bien.
Vuelvo a leer "El río de ríos en Connecticut", pongo por caso, y no puedo por menos que sentir me bien por ser lector de poesía. Por haber hecho de la poesía uno de los centros de mi vida. El que irradia al resto. Pura roca.
Uno vislumbra -me temo que sólo eso- la inmensa categoría del poeta que la escribió. Tiene la certeza de que pocas veces la poesía ha llegado tan alto. O tan hondo.
Jaime Siles y Ángel Rupérez, en ABCD y Babelia, lo han analizado muy bien.
Vuelvo a leer "El río de ríos en Connecticut", pongo por caso, y no puedo por menos que sentir me bien por ser lector de poesía. Por haber hecho de la poesía uno de los centros de mi vida. El que irradia al resto. Pura roca.