18.12.08

Navidad

Sin porqué (más allá de un mero acto torpe y mecánico de su gabinete), me llega la felicitación de Navidad de la consejera de Cultura y Turismo. Se limita a reproducir con su letra una insulsa frase de Paul Claudel sobre la felicidad. Es lo que tiene echar mano de citas célebres. Ésta figura incluso en internet.
Antes de tirar el tarjetón, le da a uno tiempo a preguntarse si sabrá esa señora que ese poeta y diplomático francés era el más católico de los escritores de su tiempo y un hombre, en esencia, conservador. Lo digo porque ella es -o era- muy de izquierdas. Ya, ya sabemos que estas cosas no las elige ella, pero cuando menos las transcribe. Y las firma. Luego, las decide. Bueno, qué se puede esperar de alguien que en la reciente presentación de un libro recalcó, para regocijo de los presentes (muchos de ellos estudiantes universitarios), que lo había leído "entero". En ésas estamos. Uno, en fin, sólo desea que le dejen las Fiestas en paz. Éstas y las que vengan.