3.12.08

Un poema de Basilio Sánchez

EL RÍO DE MI ALDEA

a Ángel Campos

Como diría Caeiro,
ahora duermo del lado
del corazón, y dejo que bajo la almohada
un saquillo de hierbas curativas
me acompañe en el sueño y me conduzca,
junto a este río callado
que respira conmigo,
a la vida que tuve en el poema.

B. S.