Como todo, estos premios tienen más de una cara. La positiva, me alegro, que le conceden a "nuestro" Pablo Guerrero el premio Toda una Vida. La mala, que la ceremonia del Palacio de Congresos "Manuel Rojas" de Badajoz nos va a costar a los extremeños (vía Consejería del ramo) 400.000 euros de nada. Está visto que se nos va la fuerza... por la música.