16.6.09

Oposiciones

Alguien o algo (dios o ser, azar o casualidad) ha creído que no iban a sentarme bien dos meses seguidos de vacaciones después de tantos años y ha decidido que sea miembro de un tribunal de oposiciones. Apenas termina el curso escolar y...
Tan bien ha resultado todo que el mío ya era, por sorteo, el primer nombre de la lista de candidatos. De ahí a ser el primer vocal del primer tribunal de Primaria ha habido un paso. Como todo es susceptible de empeorar, de sencillo vocal he pasado en la primera reunión -la de constitución de los citados tribunales- a secretario, lo que viene a complicarme un poco más la vida. Ya puestos...
Nunca me había visto en un trance así. Por la responsabilidad, digo. Uno está, si acaso, acostumbrado a otro tipo de jurados. Los literarios. Nada que ver. Al menos entre los candidatos al cuerpo de maestros no hay terrines.