Cuento los días que faltan para que pueda empezar a leer la nueva novela de Modiano, Villa Triste (Anagrama). Mientras, me encuentro por casualidad con este comentario: "Encontré en un breve relato de Patrick Modiano que se titula Villa Triste ese clima recogido y apacible de luto blanco -esas avenidas frescas donde se rastrillan cada mañana sus hojas muertas, esos tilos, esos hoteles de color crema azotada: Bellerive o Beaurivage, a ras de agua lisa contra el muro glauco de la montaña, esas villas termales fantasmas del otoño donde los transeúntes parecen a la vez ligeros y menos ruidosos que en otros lugares. Y es un bello libro". Pertenece a Julien Gracq y está recogido en su libro Leyendo escribiendo (Fuentetaja). Ni que decir tiene que aún tengo más ganas que antes de iniciar esa lectura.