Así solía llamarle Gonzalo. El primer aniversario de la muerte de Ángel Campos coincide con varios acontecimientos. Así, el Aula de Literatura "José Antonio Gabriel y Galán" de Plasencia le ha rendido un doble homenaje: en la inauguración de las sesiones de este año, donde leía sus poemas -a propósito- su viejo amigo César Antonio Molina (que volvió a reconocer el voz alta que le ofreció en su día la dirección del Instituto Cervantes en Lisboa), y con la publicación de un cuadernillo extraordinario ilustrado con dibujos de otro amigo, Javier Fernández de Molina. Además de por lo obvio, se le recordaba porque ya estaba invitado a participar en el pasado curso del Aula y la fatal enfermedad se lo impidió.
También la veterana revista Alcántara (Diputación de Cáceres) le rinde homenaje en un particular y desigual cuadernillo (anexo al número 69) que incluye colaboraciones firmadas por personas que le conocieron pero donde no falta la presencia del inevitable espontáneo.
Para terminar -y a la espera del número que le va a dedicar la revista que fundó, Espacio/Espaço escrito- otra, Alborayque (Biblioteca Regional de Extremadura), publica junto a su número tres una separata con el título Ángel Campos Pámpano. 1957-2008. Al exquisito cuidado de Luis Costillo (ilustrado con bien elegidas fotografías y dibujos) y coordinado por el director de la citada Biblioteca, Justo Vila, se agrupan allí más de cincuenta colaboraciones, donde tampoco falta, qué habilidad, la de un intruso de Alcántara. Todos son extremeños (de nacencia o de adopción), algo que casa mal, por cierto, con el cosmopolitismo del de San Vicente. Simón Viola los enumera en su blog: Pedro Almoril, Isabel Barceló, Mercedes Barrado, Joaquín Beltrán, José Luis Bernal, Pureza Canelo, Daniel Casado, Moisés Cayetano, Juan Copete, Luis Costillo, José Juan Cuño, Inma Chacón, José Manuel Díez, Santos Domínguez, Javier Fernández de Molina, María José Flores, Pilar Galán, Enrique García Fuentes, Antonio Gómez, Francisco López, Manuel Martínez Mediero, Paloma Morcillo, Elías Moro, Gonzalo Hidalgo Bayal, José María Lama, Miguel Ángel Lama, Luis Landero, Fernando León, Ceferino López, Francisco Muñoz Ramírez, Agustín Muñoz Sanz, Miguel Murillo, Antonio Pacheco, Luis Pastor, Manuel Pecellín, Serafín Portillo, Leandro Pozas, Juan C. Rodríguez Ibarra, Antonio Sáez Delgado, Luis Sáez Delgado, Ada Salas, Basilio Sánchez, Irene Sánchez Carrón, José M. Sánchez Paulette, José Miguel Santiago Castelo, Álvaro Valverde, Juana Vázquez, Manuel Vicente González, María Rosa Vicente, José Viñals, Justo Vila, Simón Viola y José Antonio Zambrano. Abren el número el presidente de la Junta y la consejera del ramo. A uno -mea culpa- que durante años escribió textos que firmaban otros, le siguen estorbando estas forzadas apariciones institucionales (cansan, como trabajar para Pavese) pero... Por encima de esta minucia y de las naderías del estafador de turno y de los exabruptos de algún desahogado (al que se le siguen riendo las gracias), no cabe sino reconocer la dignidad de la entrega. Encontramos allí testimonios emocionantes, recuerdos imborrables y reflexiones oportunas. Todo gira alrededor del homenajeado, un hombre que amó la literatura, que brilla, como Ángel, por su presencia.
También la veterana revista Alcántara (Diputación de Cáceres) le rinde homenaje en un particular y desigual cuadernillo (anexo al número 69) que incluye colaboraciones firmadas por personas que le conocieron pero donde no falta la presencia del inevitable espontáneo.
Para terminar -y a la espera del número que le va a dedicar la revista que fundó, Espacio/Espaço escrito- otra, Alborayque (Biblioteca Regional de Extremadura), publica junto a su número tres una separata con el título Ángel Campos Pámpano. 1957-2008. Al exquisito cuidado de Luis Costillo (ilustrado con bien elegidas fotografías y dibujos) y coordinado por el director de la citada Biblioteca, Justo Vila, se agrupan allí más de cincuenta colaboraciones, donde tampoco falta, qué habilidad, la de un intruso de Alcántara. Todos son extremeños (de nacencia o de adopción), algo que casa mal, por cierto, con el cosmopolitismo del de San Vicente. Simón Viola los enumera en su blog: Pedro Almoril, Isabel Barceló, Mercedes Barrado, Joaquín Beltrán, José Luis Bernal, Pureza Canelo, Daniel Casado, Moisés Cayetano, Juan Copete, Luis Costillo, José Juan Cuño, Inma Chacón, José Manuel Díez, Santos Domínguez, Javier Fernández de Molina, María José Flores, Pilar Galán, Enrique García Fuentes, Antonio Gómez, Francisco López, Manuel Martínez Mediero, Paloma Morcillo, Elías Moro, Gonzalo Hidalgo Bayal, José María Lama, Miguel Ángel Lama, Luis Landero, Fernando León, Ceferino López, Francisco Muñoz Ramírez, Agustín Muñoz Sanz, Miguel Murillo, Antonio Pacheco, Luis Pastor, Manuel Pecellín, Serafín Portillo, Leandro Pozas, Juan C. Rodríguez Ibarra, Antonio Sáez Delgado, Luis Sáez Delgado, Ada Salas, Basilio Sánchez, Irene Sánchez Carrón, José M. Sánchez Paulette, José Miguel Santiago Castelo, Álvaro Valverde, Juana Vázquez, Manuel Vicente González, María Rosa Vicente, José Viñals, Justo Vila, Simón Viola y José Antonio Zambrano. Abren el número el presidente de la Junta y la consejera del ramo. A uno -mea culpa- que durante años escribió textos que firmaban otros, le siguen estorbando estas forzadas apariciones institucionales (cansan, como trabajar para Pavese) pero... Por encima de esta minucia y de las naderías del estafador de turno y de los exabruptos de algún desahogado (al que se le siguen riendo las gracias), no cabe sino reconocer la dignidad de la entrega. Encontramos allí testimonios emocionantes, recuerdos imborrables y reflexiones oportunas. Todo gira alrededor del homenajeado, un hombre que amó la literatura, que brilla, como Ángel, por su presencia.