3.9.10

Casas

Una obsesión televisiva. O las que se caen llenas de goteras y grietas (a lo que se ve, las de media España) y las imponentes y lujosas que la gente enseña, unas veces para presumir (a veces no sé de qué: dan miedo) y otras (las más) para promocionarse (las enseña el arquitecto) o para venderlas (lo más frecuente, como en el caso Barcina). Uno comprendió el verdadero alcance de esta moda (con programas en varias cadenas) cuando vio la casa de la cacereña Rosa Perales. Muy bonita, por cierto.