12.12.10

Ruta literaria placentina

Todavía no he visto el librito Ruta literaria por Plasencia que, por lo que leo, ya sirve para que un guía local gire una visita distinta a esta ciudad decrépita: a partir de fragmentos de libros de diferentes escritores de toda época y condición que pusieron a la ciudad del Jerte en su punto de mira o se inspiraron en ella. Tendrá virtudes, no lo dudo, uno mismo creyó en ellas cuando se prestó a ser incluido entre ese heterogéneo grupo de autores, pero tiene un defecto evidente y mayúsculo: acaso el mejor escritor que ha vivido aquí y que sobre ella ha escrito, brilla  (nunca mejor dicho) por su ausencia. Me refiero, claro, a Gonzalo Hidalgo Bayal. Murania es Plasencia, más allá de las convenciones de cualquier ficción, en este caso novelística.
No ha habido mala fe, me consta, pero sí torpeza entre técnicos y responsables políticos para incorporar esas necesarias líneas al libro y eso, ay, es lo que importa.
Como ya dije, no he visto la ruta. Me asusta un poco que Ana B. Hernández la califique de "folleto turísitico". En todo caso, porque ha estado al cuidado de Ismael Rozalén, será -en lo formal- una publicación digna.