Con este sugerente título, Fernando Aramburu ha publicado un intenso texto en el suplemento Territorios de El Correo. Entresaco, por ejemplo, este párrafo: "Digan lo que digan, esta conversión del espíritu en discurso es un acto literario. De los más antiguos y comunes que se conocen, por cierto. Negar dicho principio, con el argumento de que la poesía nos pone en contacto con realidades superiores, entraña una sacralización de la actividad poética; por consiguiente también de sus recursos lingüísticos. Quienes pretendan convencernos de ello nos deben cuando menos una explicación. ¿Cómo es posible que un simple ciudadano sea capaz de elaborar, mediante una combinación determinada de palabras, un discurso trascendental?". Pero hay más. Mucho más. Para pensar y pensar.