25.2.11

Días

Ayer, como hoy, hizo un día espléndido, por usar ese adjetivo que tanto le gusta al amigo Castelo. El primero del año de estas características, lleno de luz y de sol. Di el paseo largo, hasta la presa del km. 4 (que es el 5 de la N-110) por la margen izquierda del Jerte y regreso por la otra vertiente. Más de dos horas de caminata que me supieron a gloria. A los pies, no tanto.
Echo de menos aquellos antiguos paseos por los alrededores del molino que se fueron para, me temo, nunca volver. También para estos, urbanos y de sobremesa, uso los términos "largo" y "corto". Éste, con los años, se ha ido haciendo cada vez más largo. Raro es el día en que no me acerco, orilla arriba, hasta la pasarela del molino "de la pared bien hecha", a la altura de La Chopera, y regreso por el otro lado, río abajo, hasta la otra pasarela, la de "Pepe Neria", en el Barrio de San Juan. De allí, a casa. Éste dura hora y poco.
Lo malo es que con la llegada del buen tiempo no soy el único que se tira al camino y el paseo se llena de gente que viene y va y, lo que es peor, de veloces bicicletas que van y vienen.
Anuncian para el domingo un cambio brusco de tiempo con bajadas de temperaturas. Casi mejor. Ayer di el primer paseo del año en mangas cortas y sólo estamos en febrero. En febrerillo "loco", es verdad. El 27 cumple años Y. Años atrás, lo hemos celebrado en el campo con días así y días asá. En algunas fotografías estamos fuera y casi de verano y en otras dentro y con la chimenea encendida. El caso es seguir, como quiera que sea.