"Una poesía provoca una alerta por bomba" es el titular de la noticia del diario Hoy más leída ayer. Al pasar por el escáner, los funcionarios observaron cables y componentes electrónicos dentro de un paquete enviado al Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial. Iba destinado al Premio de Poesía Experimental. Lo que parecía una bomba que movilizó a los Tedax y paralizó el trabajo en la institución y alarmó a todo el barrio durante horas quedó en simple poema. Lo que habrá disfrutado su autor. Uno pensaba, al enterarse, en Antonio Gómez. Le habrá gustado la performance que el artilugio, dizque "poesía", ha provocado. Seguro.
Y ya que estamos con noticias, podemos comentar otra bomba lírica, de El Cultural, la antología Tenían 20 años y estaban locos que, según Nuria Azancot, "reúne a “veintisiete autores españoles menores de veintisiete años” que han encontrado en la red a una antóloga de su mismo pelaje, Luna Miguel (1990), y a unas editoras a la altura (Alejandra Vanessa y Elena Medel, de La Bella Varsovia)". Al leer esto de quien uno se ha acordado de inmediato es de Luis Antonio de Villena, algunos sabrán por qué. “Los que estamos mal de la cabeza lloramos. Porque los que lloramos amamos la poesía. Porque no hay nada más bonito que un puñado de soñadores haciendo lo que realmente les gusta”, dice la antóloga, y Constantino Molina: «Ustedes que no han leído nunca a Claudio Rodríguez / me van a comer la polla» y, claro, dan ganas de salir corriendo. Si lo que querían, como el del poema bomba, era llamar la atención, lo han conseguido. Ah, ¿y la poesía? No sabemos. Pero seguro que por ahí anda. Gracias.
Y ya que estamos con noticias, podemos comentar otra bomba lírica, de El Cultural, la antología Tenían 20 años y estaban locos que, según Nuria Azancot, "reúne a “veintisiete autores españoles menores de veintisiete años” que han encontrado en la red a una antóloga de su mismo pelaje, Luna Miguel (1990), y a unas editoras a la altura (Alejandra Vanessa y Elena Medel, de La Bella Varsovia)". Al leer esto de quien uno se ha acordado de inmediato es de Luis Antonio de Villena, algunos sabrán por qué. “Los que estamos mal de la cabeza lloramos. Porque los que lloramos amamos la poesía. Porque no hay nada más bonito que un puñado de soñadores haciendo lo que realmente les gusta”, dice la antóloga, y Constantino Molina: «Ustedes que no han leído nunca a Claudio Rodríguez / me van a comer la polla» y, claro, dan ganas de salir corriendo. Si lo que querían, como el del poema bomba, era llamar la atención, lo han conseguido. Ah, ¿y la poesía? No sabemos. Pero seguro que por ahí anda. Gracias.