30.11.11

Paseos

Me encontré con Víctor Peña en el paseo del río y me dijo con sorna: "Qué, ¿hoy te toca solo?". "Como siempre", respondí con una sonrisa. Ayer tarde, sin embargo, crucé la presa del km. 4 con mi amigo Néstor Hervás. Él con la bicicleta al lado y uno subido en la acera para compensar la diferencia de altura. Al final de la cuesta, me alcanzó. Nos saludamos, pero dio la vuelta. Hacía demasiado tiempo que no nos veíamos. Hemos echado muchos ratos conversando desde aquellos lejanos recreos galisteños del curso 92-93.  Muchos. Con él es fácil. Nos hemos despedido con un "hasta pronto". Esperemos. No todo va a ser caminar solo.