26.12.11

Regalar libros

«Gonzalo Hidalgo Bayal confiesa que no sabe regalar otra cosa, tal vez porque “un libro es el regalo más personal, ya que implica a la conciencia y al gusto tanto del que regala como del destinatario, y más perdurable, porque permanece doblemente en la memoria, como regalo y como texto. Personalmente, puedo hacer lo indecible por conseguir un libro si sospecho que a alguno de los míos les pueda interesar y convenir. Con suerte, es el mejor acierto”.   
Pero, pregunta Nuria Azancot, ¿cuándo nace el prestigio del libro como el mejor regalo? (...) Para Hidalgo Bayal también es cuento largo, “antiguo y selecto, de supremacía intelectual, paraíso cerrado para muchos. El prestigio social tal vez sea más cercano, un ingrediente añadido a la teoría de la clase ociosa. Creo que ahora los antiguos prestigios -social e intelectual- se han fundido en un prestigio nuevo, que no es de gremio ni de clase, sino democrático y común, popular y personal, de inmensa minoría y brotes humanistas (casi estoy por decir humanos')”.  
Gonzalo Hidalgo Bayal apuesta este año por Yo confieso, de Jaume Cabré, “una novela magnífica y voluminosa que compré un poco a ciegas, leí con gusto y he regalado con entusiasmo”, y por La noche feroz, de Ricardo Menéndez Salmón, “una de mis preferencias”».