Ya se sabe, estimado Carlos, que los errores y las erratas pueden dar para mucho juego; así, cuando Luis Antonio de Villena, en la necrológica de Wislawa Szymborska publicada el pasado sábado por El Mundo, escribió Herbert Milosz (sic) dando a luz un inmenso, aunque inexistente, poeta polaco; mezcla de dos bien reales: Zbigniew Herbert y Czeslaw Milosz.