19.8.12

La victoria en la derrota

Así se titula el primer libro de José Luis Sevillano (Oviedo, 1979), publicado por la Universidad de Oviedo, ya que se alzó con el I Premio de Poesía de la institución.
Un verso de Pessoa, "hagamos de nuestro fracaso una victoria", puede explicar las intenciones de la obra. Un poema de Coleridge, "Una defensa de la propia vida", también en el umbral, señala el camino.
Sevillano levanta su edificio de sonido y sentido en torno a la experiencia y elige para ello una poesía de "línea clara", que diría uno de sus referentes. 
Elegante, clásica, sobria y muy british son adjetivos aplicables a una manera de decir que opta por facilitar la tarea al lector. Hasta donde eso es posible en poesía sin caer en vulgares simplezas.
"He soñado de nuevo con los cuervos" es un verso que delata una filiación inequívoca: la poesía de Julio Martínez Mesanza, guía de esta primera aventura poética; de él, entre otras cosas, ha aprendido el uso del endecasílabo blanco, del que el autor de Europa es consumado maestro.
No, no oculta Sevillano a sus maestros, sino todo lo contrario: Luis Alberto de Cuenca, Juan Luis Panero (de quien tan poco se habla últimamente), Bejarano (otro raro)... En las citas no faltan los homenajes a compañeros de viaje: Cereijo, Almuzara. Ni en las dedicatorias: José Luis García Martín (compañero de tertulias, según creo, en Oliver), Pelayo Fueyo... O a intemporales, como Víctor Botas (éste sí de actualidad). 
Un primer libro es mucho. O poco. O nada. Depende. Uno, tras leer éste, estará atento a lo que venga. La cosa no ha empezado mal. Lo justifica un puñado de poemas. ¿Qué si no? Breves, por cierto, casi todos. Es más que probable que la poesía de José Luis Sevillano nos vuelva a iluminar y esta vez será, por ley de vida, con una voz y un mundo más propios.

Nota: En la fotografía, el poeta en el claustro del Monasterio de Valdediós.