30.8.12

Los Ceres

Entre el empresario Jesús Cimarro, actual director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, y la Consejería de Educación y, a ratos, de Cultura se han inventado los Ceres (así los llaman), unos premios, más que de teatro, teatrales, destinados a ofrecer espectáculo. "Será un inmejorable escaparate para Extremadura y la cultura extremeña", dice el Gobierno de Monago. En mi humilde opinión, vuelve lo hortera, lo populachero, lo multitudinario (las entradas se regalan, se sortean... ¡te las quitan de las manos!, ¡te las quitan de las manos!). En la gala, que pagamos los mismos extremeños a los que nos dejan sin otros premios (los Extremadura a la Creación, por ejemplo) y sin otras actividades culturales menos vistosas pero más efectivas (por no hablar de lo que no es cultural, pero también nos quitan), habrá, sobre todo, efectos especiales. De eso se trata. De "magia", como concluye la ilusa periodista. Para ello han buscado premiados de relumbrón (Ernesto Alterio y Amparo Baró, dos jóvenes valores de la escena) y a muchas estrellas que harán las delicias del público asistente; Remedios Cervantes y Miriam Díaz-Aroca entre ellas. Lo mejor, sin duda, el presentador: ¡el gran Carlos Sobera! Le oí decir ayer en la radio que lo que de verdad quiere es actuar un año de estos "en el anfiteatro" (sic). Para mí que todo, incluida su sublime interpretación, debería haberse montado en el circo.