14.9.12

100 clarines

Ese es el número redondo de la última entrega de la "revista de nueva literatura" Clarín que dirige su fundador, José Luis García Martín. No me parece casual que sea precisamente su ojito derecho (literariamente hablando), Felipe Benítez Reyes, quien inaugure el sumario con un ingenioso texto, "¿Ada o el error?", donde, como es obvio, diserta sobre Ada o el ardor, la "emperifollada" novela de su admirado Nabokov. De él son también un puñado de poemas, "Entre la fuga de las cosas", que seguramente pertenecen a esa nueva obra que comentaba en Facebook: "He decidido dar por terminado un libro de poemas. Para ustedes será una tontería, pero para mí supone una alegría secreta... y una inquietud pública. La inseguridad también se aprende".
También podemos leer, lo que uno ya ha hecho, "Cuarenta años de biografía intelectual", de Darío Villanueva, académico y secretario de la Real Academia Española, profesor de Literatura Comparada de la Universidad de Santiago de Compostela (de la fue rector); un análisis de Rodrigo Olay sobre un poema de su querido Borges (con Quevedo al fondo); unos aforismos de Rafael Barrett recuperados por Cristian David López ("La vida auténtica no tiene más que un programa: vivir", "Acertar demasiado pronto es equivocarse", "Hay odios que no son más que amor"); prosas y versos de Xuan Bello, en asturiano y español (de Juan Ochoa), que regresan al mítico territorio de Paniceiros; poemas también de Fernando Beltrán, el famoso publicista, y de otro poeta asturiano y de la casa: Javier Almuzara.
Además de no pocas de las consabidas reseñas, que abundan en este número (entre ellas la que Rafael Morales Barba le dedica a El centro fugitivo), me quedan aún por leer, por ejemplo, la correspondencia inédita entre Luis Cernuda y Rosa Chacel (¡vaya par!), un viaje a Pekín de la mano de Catarina Valdés o un "homenaje necesario" a Lawrence Durrell, el mediterráneo escritor inglés, firmado por Pedro García Cueto.
Llegar a los cien en una revista literaria es un hito digno de ser subrayado. Más si se consigue en plena forma. Enhorabuena a quienes hacen posible que Clarín sobreviva a la debacle general y mucho ánimo para que continúen capeando el temporal. Uno seguirá subiéndose a bordo. ¡Feliz travesía!