6.9.12

Actualidad teatral

Mientras Pagador sigue (en Facebook) a la espera de que el Gobierno de Extremadura (la Junta de antes) le envíe el desglose de gastos de los premios Ceres y amenaza con acudir al juzgado de guardia, se ha hecho público el balance de la última edición del Festival (sorprenden esas prisas) que, al parecer, es positivo: casi 200.000 euros de superávit, según el empresario Cimarro. Le ha faltado tiempo a Pagador para anunciar que mañana explica un engaño: según el periodista, "en realidad ha tenido un déficit de más de 2,5 millones de euros". Veremos.
El diario HOY le dedica un editorial al asunto donde, entre otras cosas, se puede leer: "Más allá de los detalles contables de los que informaron ayer el presidente Monago, la consejera de Educación y Cultura, Trinidad Nogales y el director del Festival, Jesús Cimarro, es sabido que a la sombra de esta edición -y más concretamente de la gala de entrega de los premios Ceres- se ha formado una considerable diatriba enfrentando el hecho de destinar casi un millón de euros a tal espectáculo cuando la región, como el resto del país, atraviesa una grave situación de crisis. Pero resulta obvio que ese es un 'falso' debate o mejor, un debate forzado, secundario. En realidad, lo verdaderamente novedoso de esta edición teatral es que se ha afrontado desde una perspectiva que no identifica inexorablemente cultura con déficit económico". En el colofón se alude a "dos éxitos incuestionables: el incremento de espectadores y el ahorro económico". 
Sí, salvo que haya "engaño", hay que felicitarse porque no haya habido pérdidas. Lo del aumento de espectadores es harina de otro costal. Por lo demás, de sobra sabemos que el gasto de la gala no se computa en ese cálculo, pues los fondos vinieron directamente del Gobierno de Extremadura (vía DOE) mediante una partida extraordinaria destinada a tal fin.
En El Periódico Extremadura también se ocupan del tema. Con una breve crónica de la rueda de prensa de ayer y un artículo muy crítico de José Manuel Villafaina; "Ceremonia de escaparatismo necio en tiempos de crisis".
Seguimos.