1.9.12

Un inédito de Néstor Hervás


RELEYENDO A KAVAFIS

Buscáis desde el adarve la señal
que en el llano revele la presencia
de aquellos que amenazan desde siempre
el hogar que construyen vuestros sueños.
Del sopor os despierta con la aurora
el tremor de la tierra fustigada
por cascos de caballos al galope
y armas por matar enronquecidas.
El peligro, con todo, no está fuera.
Tras años de placeres y desidia,
ablandados la carne y el espíritu,
sois las sobras del pueblo que antes fuisteis.
Lejos queda el clangor de la batalla,
el grito sin mañana del vencido,
las noches de festejos junto al fuego.
Valerosos jinetes de la estepa,
los hijos del eterno cielo azul,
sin remedio caísteis en la trampa
que antaño deseabais derribar:
ciudades que han minado vuestro orgullo.