16.11.12

Compañeros

No sé si al final se celebrará esta noche una cena de antiguos compañeros en el Alfonso VIII. Me llamó hace un par de semanas GMC, muy amable, para invitarme. La idea había partido de él y de otros y pretendía volver a reunir a los que hicimos 6º de Bachillerato en el Colegio Marista "San Calixto" durante el curso 1974-1975. Ahí es nada. Han pasado casi cuarenta años. Poco amigo de las fiestas sociales (tampoco acudí a la del aniversario -no sé cual- de mi promoción de Magisterio), tiemblo sólo de pensar en las conversaciones, miradas y saludos de los que se reencuentran tantos años después sin haberse vuelto a ver, lo que me ocurre con no pocos de aquellos que compartieron con uno clase y pupitre. Como decían FGM y LOS, que trabaja conmigo, todavía un café... Para ver si eso llevaba a otra cosa, vamos. Por lo demás, ¿quién puede permitirse en estos tiempos pagar casi 50 euros por una cenita en el hotel? Eso en libros... Un par de novelas o tres de poesía, que no es poco. Bueno, a muchos de mis compañeros de entonces, que cursaron estudios superiores, les debe de haber ido bien en la vida, al menos en términos económicos, que sería, por cierto, una de las primeras, indeseables charlas de la noche. ¡Dichosa crisis, lo que da de sí!
El caso es que uno no estará. Tampoco en los salones de al lado, donde se falla esta noche el premio del Salón de Otoño (antes) de Plasencia. Que lo pasen bien.