5.1.13

El poeta

©The Metropolitan Museum of Art



















El poeta, de Jusepe de Ribera (Játiva, Valencia, 1591-Nápoles, 1652) es la obra elegida por la Fundación Juan March como entrega número 10 de su interesante serie ESTAMPAS, ARTISTAS Y GABINETES. BREVE HISTORIA DEL GRABADO. El estudio que ilustra el aguafuertes del Españoleto, realizado en la ciudad italiana de Nápoles, se debe a Javier Portús, Jefe de conservación de Pintura Española (hasta 1700) del Museo Nacional del Prado.
El grabado pertenece, eso sí, a The Metroplitan Museun of Art de Nueva York.
Entre otras cosas, Portús escribe: "La imagen de Ribera, con su poeta abrumado por sus propios pensamientos, participa plenamente de esa tradición, y constituye un eslabón importante de una cadena de estampas con contenidos similares, a la que también pertenece El sueño de la razón produce monstruos, de Francisco de Goya. Dentro de ese grupo, esta estampa adquiere un lugar propio, y se destaca porque es la imagen en la que el personaje aparece más abatido y derrotado. A la sensación de abatimiento contribuye el hecho de que es alrededor del rostro donde se concentran las sombras más densas de la obra. En este caso, además, el grabador nos ofrece una pista acerca de la naturaleza de su turbación y su desconsuelo. El sillar agrietado y desgastado sobre el que descasa el brazo, y el tronco envejecido del fondo nos hablan del paso del tiempo y de sus estragos, y sitúan la triste reflexión del poeta en un plano elegíaco.
El poeta que reflexiona melancólicamente sobre la naturaleza destructora del tiempo no era un simple tópico en esas décadas iniciales del siglo XVII, pues se encarnó en personajes concretos. En España fueron muchos los poetas que dedicaron sus versos a estos temas, y entre los más conocidos figuran Rodrigo Caro o Quevedo. De hecho, acabó por convertirse en un tema estrechamente ligado a la idea de poesía".