29.1.14

Botín de libros

No dejan de llegar libros a casa y uno los lee con gusto, sin duda, aunque no de todos se pueda hablar por largo en este rincón. Así, de entre los últimos rescato El violín mojado, de Javier Sánchez Menéndez, que no ha perdido frescura a pesar de los más de veinte años transcurridos entre su primera edición y la que ahora presenta Libros del Aire; Alas los labios, de Pilar Blanco, editado con esmero por Olcades, una poesía que, en su aparente fragilidad, no deja de ocultar iluminaciones; Sin lugar seguro, de José Luis Zerón Huguet, editado por Germanía, un libro íntimo y poderoso donde el autor nos lleva hasta la casa de la infancia, donde regresa, al campo y la naturaleza, al tiempo que nos ofrece un sinfín de vivencias y recuerdos, de reflexiones e interrogantes acerca de esa encrucijada de su vida; Hueco Mundo solo, de la profesora y estudiosa Xelo Candel Vidal, en Renacimiento, poesía con las mejores hechuras, digamos, mediterráneas y, más en concreto, valencianas, donde tan bien se da el género (o lo que quiera que sea). "Somos aquello que recordamos", escribe.
Más tiempo lleva publicada la poesía reunida (1991-2006) de Rafael-José Díaz, La crepitación (La Garúa Libros), con un epílogo de Mario Martín Gijón (que acaba de publicar, por cierto, novela: Un día en la vida del inmortal Mathieu, Ediciones Irreverentes). Sin correcciones, tal como salieron en su momento ("El poema es para mí un fogonzazo que, certero o no, alumbra un segundo la mente y desaparece para siempre"), los versos de R-JD -seis libros y dos plaquettes- obedecen al convencimiento de que "El poeta (al menos el poeta que yo desearía ser) habita desde el principio los límites difusos de un umbral en el que las palabras se adelgazan para cruzar silenciosas entre la vida y la muerte". No es poco. 
Dejo para el final otro rescate, como el del principio. Me refiero a 8 estampas extremeñas con su marco, de Francisco Valdés (Editora Regional de Extremadura), con edición, introducción y notas de José Luis Bernal Salgado y Manuel Simón Viola, pulcros coautores de alguna edición anterior del mismo libro. Por suerte, la colección Serie Rescate, donde aparece, no ha sufrido variaciones en lo que respecta al diseño de sus cubiertas y a la maquetación, algo que no se puede decir de otras de la Editora; en mi modesta opinión, para mal.