© Fran Ferrer |
La revista Caminos de Pakistán dedica el número 7 al inclasificable, excelente escritor Francisco Ferrer Lerín, a quien todos llaman Paco.
Hay entrevistas (una muy interesante de Antón Castro que lleva un elocuente titular: «Pocos perdonan que machaques la convención y el orden»), retratos (Manuel Vilas lo define como "el último dandy de las letras españolas"), filologías y estudios.
No faltan fotografías, incluso inéditas. No en vano estamos ante uno de los autores más fotogénicos del panorama literario patrio.
No faltan fotografías, incluso inéditas. No en vano estamos ante uno de los autores más fotogénicos del panorama literario patrio.
Hace poco me llamó la atención que Antoni Marí, director de la colección Nuevos Textos Sagrados, donde ha publicado Lerín sus dos últimos libros de poesía, firmara en la revista Turia una esclarecedora reseña sobre el último, Hiela sangre. FFL tiene fama de oscuro y su poesía, de hermética (con perdón). Uno, que aún no lo ha leído, disfrutó no poco con Fámulo y, por supuesto, desmiente esa mala reputación, lo que no quiere decir que la suya sea una poesía "para todos", como viene a explicar Marí. ¿Cuál, de serlo, lo es? En el vídeo denominado Reportaje cuenta una anécdota significativa, a la par que hilarante, al respecto. De cómo un crítico le confesó que quería reseñar su libro, pero no sabía qué decir.
Celebra uno que alguien ensalce un mundo tan particular y genuino como el de Ferrer Lerín. Y por todo lo alto, algo normal si tenemos en cuenta que estamos ante un eminente ornitólogo. No puede haber una literatura que se precie sin autores tan singulares y valientes como él.