4.11.14

El libro

El Libro del desasosiego, sí, una obra central y única del siglo XX que ya lo es de todas las épocas porque, en su condición transgresora, es un clásico. Ella y su autor, el múltiple Fernando Pessoa, una leyenda, sin duda, pero que soporta la verdad íntegra de un escritor genial. 
Poco, por no decir nada, podría uno aportar a lo que ya se ha dicho sobre esta obra. En Babelia, del diario El País, se publicó aquí atrás un reportaje de Javier Martín, "Pessoa desasosegado pero en orden", que ayuda a comprender este auténtico fenómeno de la literatura universal y de la portuguesa. ¿Por qué? Con motivo de una nueva edición en la ejemplar Pre-Textos de esa joya (y de qué manera), una labor extenuante, me consta, realizada por uno de nuestros más rigurosos traductores del portugués y uno de los más reconocidos especialistas en la literatura del país vecino, profesor en la Universidad de Évora, Ántonio Sáez Delgado. Tuve la suerte de recibir hace unos meses un avance de esa versión y puede comprobar lo bien que había quedado. Entonces, ese trabajo era un secreto. 
Sigue la publicada en Portugal hace un año por Jerónimo Pizarro, otro de los pessoanos ilustres, mucho más ajustada y verídica, si es que al mundo de Pessoa le cabe este último calificativo. Todo parece en él irreal o inventado y, sin embargo, pocas páginas más genuinas y "de verdad" que las suyas, las firme él mismo o cualquiera de sus heterónimos; en este caso, Bernardo Soares y Vicente Guedes.
El breve y enjundioso prólogo de Sáez explica muy bien el alcance de esta nueva entrega llamada a ser acaso la definitiva en la incesante tarea de recuperación de los treinta mil folios que el lisboeta dejó inéditos y encerrados en el famoso baúl. 
Andrés Trapiello, también en Babelia, firmaba una certera reseña sobre el libro. Con eso y el adelanto de algunos fragmentos, el lector se puede hacer una cabal idea de a qué se enfrenta. O ante qué obra maestra está. Lo demás, como hace uno, es volver a adentrarse en Lisboa de la mano de su vecino más extraordinario. Literatura en vena.