19.4.15

¿Normalidad?

Miguel Almagro
Lleva uno más de veinte años defendiendo, contra viento y marea, que la teoría de la normalidad es tan simple como de derechas. Por muy de izquierdas que se declaren algunos de sus adalides, cabe añadir. Como la de la utilidad, por cierto, a la que suele ir indisolublemente unida. Viene esto a cuento por el discurso del popular Rajoy a favor de "las cosas de los seres humanos normales". No es la primera vez que saca de paseo esa pobre filosofía de la normalidad que ya lucieron antes sus antecesores en el cargo, gente tan lúcida como él. Somos muchos los que nos preguntamos qué es la normalidad y, en consecuencia, quiénes son en rigor seres normales. No parece que haya unanimidad al respecto, de pensadores a psiquiatras, aunque dudo que los poetas (incluidos los de la experiencia) entren en ningún supuesto. Todo lo contrario de lo que ocurre, según ellos, con los votantes del PP, gente sensata y normal, por encima de cualquier otra consideración. 
Ferlosio, cómo no, ha hablado del asunto y uno de sus pecios lleva ese título: "La normalidad" (página 41 de Campo de retamas). Por cierto, completa su reflexión con una glosa. Como suele decir el sabio de Coria, «fórmulas como “merecido descanso”, “sana alegría” y “honesto esparcimiento” son huellas, el cuajo de la ideología». Y la de "normalidad" y "sentido común" otro tanto, si el autor de Las semanas del jardín me permite la intromisión. "Hay un sustrato moral", no cabe duda.
Una vez escribí en un artículo: "Eso de la normalidad se me antoja un concepto tan frágil como esquivo, por mucho que haya puesto en pie ideologías posibilistas, en lo político, y tendencias autárquicas, en lo poético".
La vida, cree uno, es demasiado compleja como para dejarla en manos de pobres filosofías rancias de andar por casa como ésta. Lo de la normalidad y los seres normales no deja de ser un sencillo tópico aplicado sin demasiados miramientos a una realidad tan líquida, veloz y cambiante que a algunos, ya se ve, les marea. Y más que les va a confundir de aquí a unos meses. Veremos.