6.4.15

Tres libros

Para saber de mí, de Antonio del Camino (Talavera de la Reina, 1955), es un libro que publica el sello bejarano LF Ediciones dentro de su colección Libros del Consuelo; un ejemplar muy bonito, por cierto, gracias al gusto de Luis Felipe Comendador. Se reúnen en él un conjunto de poemas que giran en torno, como explica el título, a sus circunstancias vitales y al hecho de llevar al papel, en forma de versos, sus pensamientos y emociones. La intimidad, la sencillez y lo cotidiano priman. Y ya allí, cualquier asunto relacionado con la perplejidad, ese rimero de asombros que alegran cualquier existencia. 
Unos versos de Francisco Castaño referidos al autor ponen prólogo o epílogo a la obra en la contracubierta. Como bien dice el salmantino afincado también en Talavera: "Para saber de Antonio del Camino / Basta con acercarse a estos poemas".

Becqueriana, de José Ángel Cilleruelo, que publica La Isla de Siltolá en su colección Levante,  reúne cien prosas (que son en realidad un centenar de poemas), a modo de impromptus (por lo que tienen, en apariencia de inmediatos), entre la anotación y la epifanía, escritos a partir, digamos, de cien palabras encontradas entre las Rimas de Bécquer, que Cilleruelo leyó en una vieja edición de 1926 encontrada en los Encantes. Lectura que el sueño transformó en lo que ahora es: un relato de amor, o sobre el amor, nos insinúa. Algo más, ya se dijo, que "astillas de un poema", como también se sugiere. La 10 dice: "Una mariposa aparece en el poema. Su vuelo se rige por el tiempo de otro siglo. También su geometría, que desconoce la línea recta. Asciende y luego baja para acercarse a un verso. Da vueltas en el aire, va a la estrofa del costado. No se traslada, disfruta. Uno comprende muy pronto que una civilización de mariposas jamás hubiera inventado el avión. Ni siquiera el tren. Pero sí la poesía. Y el arte. Y la filosofía. Agita los colores de sus alas consciente de la combinación cromática que provoca. Bebe de las palabras más bellas su hermosura. La leemos, leyéndonos."

Poemas de Antonio Machado, Pedro Salinas, César Vallejo, Jorge Guillén, Vicente Aleixandre, Jorge Luis Borges, Rafael Alberti, Pablo Neruda, Miguel Hernández, Blas de Otero, Lorenzo Gomis, Enrique Badosa, José Ángel Valente, José Corredor-Matheos, Jesús Munárriz, Antonio Colinas, Márgara Russotto, Alejandro Duque Amusco, Jaime Siles, Juan Lamillar, José Angel Cilleruelo, Ramón Bermúdez, Luisa Castro, Alberto Caeiro, Sophia de Mello Breyner, Joan Margarit, David Jou, Víctor Vaqueiro, Xosé María Álvarez Cáccamo, Miren Agur Meabe, Gerardo Markuleta, Arthur Rimbaud, William Butler Yeats, Edgar Lee Masters, Julien Vocánce, Siegfried Sassoon, Rupert Brooke, Giuseppe Ungaretti, Wilfred Owen, Saito Sanki, Salvatore Quasimodo, Cecilia Meireles, Alfonso Gatto, Kaneko Tota, F. TPrince, Keith Douglas, Yehuda Amijai, Izet Sarajlic e Iwaki Kumie componen la interesante y bonita antología Poemas para la paz. En el Centenario de la Gran Guerra 1914-2014 publicada por El Ciervo en edición de Rosa Maria Grillo, de la universidad italiana de Salerno, en complicidad con el profesor y poeta español Alejandro Duque Amusco. Lo dice Darwish en la cita que abre el volumen: "La poesía debería ser un himno a la gloria de la vida".