16.9.15

Marcas

La fotógrafa Encarna Mozas y el poeta Tomás Sánchez Santiago publican, en la revista Papeles de humoMarcas. Gracias a Julián Alonso, lo que nació como exposición pasa al papel, siquiera sea en versión digital. Exposición, por cierto, que ya ha recorrido varios lugares de Castilla. Para empezar, El Burgo de Osma, de donde es Mozas y donde trabajó como profesor Sánchez Santiago; el mismo lugar donde éste concibió los fragmentos que ahora ven de nuevo la luz.
Marcas reúne imágenes de una y, ya digo, textos del otro; en concreto, de una de las partes (titulada como esta obra) de Para qué sirven los charcos, libro que apareció en la recordada colección pacense Libros del Oeste allá por el 99 del siglo pasado. Una suerte de páginas de un diario donde el tono poético es evidente.
"Marcas intuye, no sabe sino que revela, no el significado real, sino su fulgor. Resulta una prueba de la existencia de lo desconocido en lo conocido. Convive con el misterio de las cosas cotidianas", explica Mozas. Y TSS, por su parte, dice: "Hay ocasiones en que a la existencia de alguien llega como una gran inhalación a empañarlo todo. Una necesidad de empezar a vivir sólo hacia adentro. Entonces, como si encogieran los límites del mundo, suele generarse una extraña tormenta en nuestra capacidad de percibir las cosas. Y los tamaños se distorsionan y las estaturas se invierten y hay un revolcón inesperado en el juego de esos valores que parecer dar conformidad y orden ceniciento al mundo, a nuestro mundo. Y la importancia de la quietud de una sartén o la inquietante belleza de una fruta muriéndose en un plato, en el sepulcro nocturno que es una cocina a oscuras, segregan de repente más compañía, más atención que los aspavientos externos que intentan día a día (des)organizarnos la vida."
Una belleza.