27.9.16

300 poemas de la dinastía Tang

Ya hablamos aquí de otra antología del profesor Guojian Chen: Poesía china (S. XI a. C.-Siglo XX), publicada por Cátedra en su colección Letras Universales al igual que ésta que nos llega ahora: Trescientos poemas de la dinastía Tang. Estamos, no me cabe duda, ante un acontecimiento poético de suma importancia. Porque China es "un país de poesía", donde ésta apareció "mil años antes que Homero" (en el siglo XI a. de C.). 3.100 años nos contemplan. Lo dijo el sinólogo inglés Robert Payne: "(Los chinos) han escrito más poesía que todas las demás naciones de la tierra juntas". También porque la poesía de la dinastía Tang representa su edad de oro (que duró 289 años), donde encontramos a poetas de categoría universal como Li Bai (antes Li Po), Du Fu o Wang Wei, la trinidad lírica china por excelencia. En fin, porque el editor de la obra es un erudito (ganas me dan de decir un sabio) que explica a la perfección y con todo lujo de detalles lo relativo al periodo, a sus poetas (biografía y analiza a los más importantes: el trío mencionado y Bai Juyi), a la historia que sustenta a los emperadores Tang, así como todo lo que se refiere a las técnicas de escritura (rima, ritmo, poesías de estilo moderno y de estilo antiguo, imágenes y metáforas...).
Cuatro son las etapas de esa poesía: la inicial, la de apogeo, la central y la final. Todas son explicadas con el rigor ya señalado por el traductor Chen. Su introducción, con todo, es amena. En realidad todo lo que tiene que ver con esta dinastía tiene mucho de novelesco y por eso está narrado de forma entretenida. 
Por poner algunos ejemplos, entonces progresaron la ciencia y la técnica (la pólvora y la imprenta -la xilografía- nacieron en esos años), se impulsaron las artes o se fundó la Academia de Letras, aunque lo que sigue brillando, por encima del resto, sea la poesía, versos que ningún niño chino desconoce. No en vano la administración del imperio estuvo ligada durante siglos al estudio y conocimiento de la poesía, sin la cual nadie podía aspirar a puesto alguno de relevancia. 
La temática es muy variada. Apegada a la existencia de cualquiera. Hay exaltación de la naturaleza y descripción del paisaje. Se canta la vida retirada, la fugacidad del tiempo, la nostalgia, el amor, la vida en la frontera (Chen recalca que estos poetas fueron "viajeros de toda la vida"), el destierro, el vino...
Sus poemas suelen ser cortos y el conjunto de lo escrito en la dinastía Tang "la máxima cumbre de la poesía china". Se puede decir, leemos, que esta antología "es el Quijote poético de China". Con eso...
La tarea de Guojian Chen es digna de elogio. A pesar de las ingentes dificultades, que cualquiera comprende (la traducción de poesía es un problema en sí misma), lo que el lector tiene delante es un montón de poemas en español que alcanzan la importancia de las obras maestras. Más de quinientas cincuenta páginas abarca un asequible volumen del que debemos señalar otra bondad: el breve prólogo que le ha puesto Carlos Martínez Shaw, de la Real Academia de la Historia. Ningún amante de la poesía puede perderse esta joya.