Auden por Hockney |
Uno fue suscriptor y en esos ejemplares leí por primera vez a no pocos poetas extranjeros y a algunos nacionales que han marcado, sin duda, mi vocación lectora. Brines y César Simón, del lado de acá; Bassani y Auden, del de allá. También con las entregas de Septimomiau (otra aventura en paralelo que confluye en la figura de José Luis Falcó) disfrutó uno lo suyo: Celan, Penna, Brossa, etc. Pero acabo de nombrar a Auden. Y es que fue en ese cuadernillo de color marrón, Doce poemas, de W. H. Auden, en versión de Juan V. Martínez Luciano e introducción de Ana Gimeno Sanz, de donde saqué el título de mi libro Una oculta razón. Doce traduce "una clave privada".
Ese mismo año, 1987, va a hacer treinta, se publicó en la misma colección Autorretrato, de Antonio Cabrera, una obra que no aparece en su bibliografía y que muy pocos conocen. Tampoco uno, lo confieso. He comentado al poeta el hallazgo y éste, sorprendido de que ese librito estuviera al alcance de cualquiera en la red, me ha dicho que considera "esos poemas como tanteos imperfectos, no incluibles en la que tengo por mi obra válida, digámoslo así". Y añade: "La verdad es que los tenía en el olvido y, leídos después de tanto tiempo, les encuentro alguna gracia, aunque sigo apreciando sus demasiados errores. Confieso que me han emocionado los de "Epitafio", escritos a la muerte de mi padre. Más por biografía que por literatura seguramente".
Ese mismo año, 1987, va a hacer treinta, se publicó en la misma colección Autorretrato, de Antonio Cabrera, una obra que no aparece en su bibliografía y que muy pocos conocen. Tampoco uno, lo confieso. He comentado al poeta el hallazgo y éste, sorprendido de que ese librito estuviera al alcance de cualquiera en la red, me ha dicho que considera "esos poemas como tanteos imperfectos, no incluibles en la que tengo por mi obra válida, digámoslo así". Y añade: "La verdad es que los tenía en el olvido y, leídos después de tanto tiempo, les encuentro alguna gracia, aunque sigo apreciando sus demasiados errores. Confieso que me han emocionado los de "Epitafio", escritos a la muerte de mi padre. Más por biografía que por literatura seguramente".