5.11.16

El espejo

La Asociación de Escritores Extremeños rescata, y lo celebro, la revista El espejo. Juan Ramón Santos, su nuevo, eficaz presidente, explica que se propone publicar un número al año (este está patrocinado por la Diputación de Badajoz), que saldrá en otoño, y la dirección es compartida: por Urbano Pérez Sánchez, Hilario Jiménez Gómez y David Matías. El octavo de la serie (cuyo PDF se puede descargar desde la página web de la AEEX) lleva en la cubierta y en la contracubierta sendos poemas visuales de Juan Ricardo Montaña y se abre con "Una estación, una ciudad, un destino", el artículo de Antonio Colinas sobre Cáceres que ganó el VIII Premio Internacional de Periodismo de la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero. Sigue con una "Radiografía de la literatura joven en Extremadura" que incluye textos de poetas y narradores extremeños o vinculados a esta tierra nacidos a partir de 1980. De los diecinueve, a algunos conozco: Álex Chico, Francisco Fuentes, Víctor Peña Dacosta, Alberto Guirao (los cuatro placentinos), Carlos García Mera, David Matías, Fernando Pérez Fernández, Urbano Pérez Sánchez, Mario Quintana y Antonio Rivero Machina. Se incluye en el grupo a Luis Leal, un portugués de Évora que vive aquí, que es tanto como decir allí; esto es, en La Raya/A Raia. Y ya que hablamos de otras lenguas, me ha llamado la atención que tanto el citado Fernando Pérez F. como Anaïs Ávila, una trujillana, publiquen poemas en inglés. Sí, hemos cambiado.
La entrega incluye una entrevista con Eduardo Moga, flamante director de la Editora Regional, un sello que por lo visto está a punto de resucitar. Ya es hora. Moga comenta: "Reanudaremos la publicación de títulos, en las diferentes colecciones, en septiembre-octubre, tras unos meses complicados de reordenación administrativa y clarificación de los procedimientos, y espero que sean acogidos como su calidad y su interés, en mi opinión, merecen. La actualización de la página web está en curso, en manos de la Administración Electrónica de la Junta de Extremadura. Y la mayor presencia en librerías se procurará con el nuevo contrato de distribución, que también estamos preparando y que debe convocarse en otoño. Otra iniciativa importante, que esperamos también convocar después del verano, son las ayudas a la edición de libros, que recuperamos después de seis años de ausencia". Luego añade: "Se trata de publicar bien y de conseguir que lo publicado se conozca, se reseñe, se venda y se lea. Me gustaría recuperar algunas colecciones emblemáticas, como La Gaveta o la colección de poesía, pero también potenciar algunos géneros o colecciones minoritarios, como los libros de fotografía, el cómic y el teatro. También querría avanzar en la digitalización de los fondos de la Editora, así como en la posibilidad de compra online de sus libros".
Cierran el número un puñado de reseñas. 
¡Larga vida a El espejo! Esperemos que a partir de ahora sea, por fin, menos azarosa y guadianesca.