21.4.18

De dos en dos y...

A sabiendas de que es imposible escribir acerca de todos los libros que le llegan a uno, ni siquiera de los que alcanzo a leer, además de los que reseño para las revistas en las que colaboro, me gusta publicar aquí de vez en cuando una lista que al menos dé cuenta de ciertas lecturas que uno considera dignas de ser mencionadas. En esta ocasión agrupo esos libros de dos en dos. 
1. Mujeres. Un hogar fuera de mí (Visor), de la argentina Luciana Reif, XXX Premio Loewe a la Creación Joven, es, sobre todo, palabra de mujer. Casi la caída (Stendhal), de Almudena Vega, confirma una poética fundada en una voz muy personal. 
2. Haikus. Grillos y luna (La Isla de Siltolá), de Susana Benet, tal vez nuestra mejor haikista. Más de mil vidas (Renacimiento), de Antonio Moreno, que vuelve a ese tipo de composición oriental tras Unos días de invierno.
3. AntologíasEl poema extranjero (La Isla de Siltolá), de Juan Peña, donde reúne sus traducciones de conocidos poemas clásicos de Hölderlin y Dylan Thomas pasando por Rilke, Keats o Leopardi. Los años otoñales (BajAmar), de Vicente García, que en la sección "Otras voces" traduce poemas de poetas clásicos y modernos, de Marcial y Arquíloco a Frost y Holan. 
4. Traducciones. Un acuario (La Garúa), de Jeffrey Yang, al que Jordi Doce, su traductor, ya nos presentó en Libro de los otros (que he reseñado para la revista Clarín). Y el lugar era agua (Eolas), de Lorine Niedecker, a la que traduce Natalia Carbajosa para la colección que dirige Tomás Sánchez Santiago. Dos libros que son, sin duda, dos grandes sorpresas. 
5. Completas. De dos murcianos, por cierto. Atardece despacio. Poesía completa (1976-2017) (Renacimiento), de Dionisia García, una poeta a tener en cuenta, pero bastante desconocida. Las cosas como fueron. Poesía completa, 1974-2017 (Tusquets), de Eloy Sánchez Rosillo, que reúne una vez más sus extraordinarios poemas, y no será la última.  
6. Ensayo. Vanguardismo y memoria. La poesía de Miguel Labordeta (Pre-Textos/Fundación Gerardo Diego), de José Antonio Llera. Fue premio 'Gerardo Diego de Investigación Literaria' y rescata, con gran sentido de la oportunidad, la figura de un poeta -el hermano de José Antonio- no del todo reconocido. Un mundo simbólico (Las Isla de Siltolá), de Pelayo Fueyo, que indaga en torno a la poesía desde su propia poética. 
7. Clásicos. Uno antiguo y otro contemporáneo. Carmina Burana. Cantos de goliardo y poemas de amor (Galaxia Gutenberg), al cuidado del simpar Francisco RicoMensaje (Visor), el único, mítico libro que Fernando Pessoa publicó en vida, apenas un año antes de morir, en traducción de Manuel Moya, que sigue dando a conocer sus versiones (una tarea titánica) de la obra completa del autor portugués. 
8. Tánger. Tánger entonces (La Veleta), de Antonio Pau, una autobiografía de su infancia en la ciudad norteafricana. Tánger, segunda patria (Almuzara), de Rocío Rojas-Marcos, donde se repasa su influencia en la literatura, por ser un "ineludible enclave literario en castellano". De Carmen Laforet a Ramón Buenaventura pasando por Ángel Vázquez, autor de La vida perra de Juanita Narboni
9. Francisco J. Uriz. Que es tanto como decir nórdicos. Antología Poetica (Bolchiro), del sueco Lars Forssell, y Trilogía del Hacedor de sueños (Libros del Innombrable), del noruego Jan Erik Vold.
y 10. Elías Moro. Que publica dos libros: Album de sombras (Eolas), una suerte de memorias de infancia, y su primer libro de poesía, De nómadas y guerreros (LeTour1987), un intenso homenaje a uno de sus maestros: Aníbal Núñez.
Coda. La lista de libros, digamos, normales sería interminable, y ya quisiera exagerar. Con todo, ahí van unos cuantos títulos de referencia:
-Diluvio (La Isla de Siltolá), de Miguel Veyrat.
-Arabesco (Pre-Textos), de José Manuel Benítez Ariza.
-La epifanía (Visor), de José Luis Rey.
-Una casa victoriana (papelesmínimos), de Víctor Angulo.
-La tierra que pisamos (Universidad de Oviedo), de Borja Martín.
La lista empieza por el más veterano, que cada día está más joven (al menos poéticamente) y termina con la ópera prima de un poeta del 94, asturiano de Navia. Promete. Benítez Ariza, un poeta solvente, es de mi generación, aunque con menos edad que yo, y Rey de la siguiente. Su libro impresiona sólo con verlo. De Angulo (soriano, como Fermín Herrero y Enrique Andrés Ruiz, y del 78)  no conocía nada, pero el libro, además de precioso, me parece logrado.

Nota. Ilustra esta entrada el cuadro "Alfred Munnings reading aloud outside on the grass", circa 1911, de Harold Knigh.