Lucas Méndez Chico-Álvarez, en una entrevista de El Independiente, le comenta a Julio Llamazares a propósito de su última novela: "Otra de las claves es la ubicación, una España de provincias donde parece que el tiempo no pasa", a lo que el novelista responde: "Es que ese es mi origen. Uno se nutre de la experiencia propia y de la experiencia colectiva de la gente que le rodea. Y a mí lo que me interesaba era plasmar ese mundo de los personajes varados, lo ejemplifica muy bien ese puente abandonado por el río al que se refieren en la novela. Personajes que se quedan plantados en un sitio por la razón que sea, por cobardía, o porque no pueden hacer otra cosa, mientras la vida sigue por otro lado. Hay muchas personas así y esa España interior de provincia tiene también algo de ciudades que se han quedado paradas en el tiempo".
NOTA: La fotografía es de Ana F. Barredo para El Diario de León.