2.1.24

Humuvia

En el mes de mayo del pasado año recibí un mensaje del poeta Antonio Carvajal que copio a continuación. El asunto: "Petición y atraco". Decía: "Quiero un poema tuyo (puede ser prosa) con la palabra humuvia. Humuvia, olor de la tierra tras larga sequía cuando recibe la lluvia. Otros dicen petricor. No me gusta petricor para designar        

        ese olor, ese aroma
        que sube de la tierra tras la lluvia,
        noticia de setiembre.

                (Elena Martín Vivaldi)

Domene fue el primero que me dijo petricor, y emborroné una oda. Pregunta ¿te gusta humuvia? Petricor es para mí un híbrido de petronor e hipercor, dos vomitivos en uno.

          Sisa sus lluvias octubre
          y al pie del monte nos niega
          la humuvia como perfume.

Hay quien propone geosmina. Hum- es onomatopeya de la aspiración por la nariz, -uvia de la espiración suave.

Espero tranquilamente tu respuesta. No hay otra urgencia que mis ganas de leerte".

Me puse a ello -la "petición" bien merecía el "atraco"- y salió este poema que ahora se publica en Humuvia, una antología editada por Francisco Domene, Santiago Aguaded Landero y Dionisio Pérez Venegas que publica con gusto y esmero la granadina (de Salobreña) Alhulia. 

En la muestra, un par de extremeños más: Julio César Galán y Jesús García Calderón. Sus poemas destacan junto a otros también excelentes de, pongo por caso, Jesús Munárriz (dos haikus), Antonio Praena (que cuaja un poema que me parece extraordinario), Jenaro Talens o el mismo Antonio Carvajal. 

HUMUVIA

Son muchos los olores que regresan
desde aquel paraíso de la infancia
que tenemos fijado en la memoria.
Ya en septiembre, pocos más agradables
que el de tierra recién humedecida
por las primeras lluvias del otoño:
el perfumado aroma de la humuvia.