Me llega, con un abrazo manuscrito, Plata, el nuevo disco de Pablo Guerrero. Suena mientras escribo. Últimamente, Pablo era noticia por sus libros. Vuelve pues, de la mano de la poesía, a las benéficas fuentes de la música. En estos tiempos de sequía y de triunfitos, da gusto mojarse en las aguas tranquilas de sus sones. ¡Qué gran noticia!