Sesenta años después, La Veleta rescata Escrito a cada instante, el primer libro de Leopoldo Panero. El prólogo es del director de la colección granadina, Andrés Trapiello.
Terra recoge una frase que me han parecido especialmente ocurrente: 'Siendo un poco sarcástico, diríamos que la única felicidad que conoció fue su mujer, tal vez el origen de toda su desdicha'. Eso, añade uno, por no hablar de sus hijos, dos de ellos poetas: Juan Luis y Leopoldo María. En fin, no hace falta volver a recordar El desencanto, la famosa película de Chávarri sobre esta ejemplar familia. Lo que sí merecerá la pena es volver sobre los poemas de Panero, uno de esos poetas que, en palabras de Trapiello, ganaron la guerra pero perdieron los manuales de literatura. Y, más allá, sus libros, que se fueron quedando, ay, por el camino.
Terra recoge una frase que me han parecido especialmente ocurrente: 'Siendo un poco sarcástico, diríamos que la única felicidad que conoció fue su mujer, tal vez el origen de toda su desdicha'. Eso, añade uno, por no hablar de sus hijos, dos de ellos poetas: Juan Luis y Leopoldo María. En fin, no hace falta volver a recordar El desencanto, la famosa película de Chávarri sobre esta ejemplar familia. Lo que sí merecerá la pena es volver sobre los poemas de Panero, uno de esos poetas que, en palabras de Trapiello, ganaron la guerra pero perdieron los manuales de literatura. Y, más allá, sus libros, que se fueron quedando, ay, por el camino.