Hoy, en Babelia, dos escritores que son, además, amigos. Julián Rodríguez conversa con José Andrés Rojo sobre Cultivos ("Lo que me importa en estos textos, que tienen que ver con mi propia vida, es la verdad. Hago un ejercicio sentimental: acercarme a mi familia, a mis amigos, a mis sobrinos. E intento hablar de mis cosas, del amor, de la ideología, del sexo. Luego están las novelas en sentido más estricto. Y en ellas me preocupa sobre todo la verosimilitud") y Rafael Conte da cuenta de sus lecturas de Hidalgo Bayal: de su blog (que habrá que publicar algún día) y de dos libros de reciente aparición: los ensayos ferlosianos de El desierto de Takla Makán y la novela Campo de amapolas blancas. Los dos, por cierto, publicados por primera vez en la Editora Regional de Extremadura, aunque el segundo vuelva a las librerías oportunamente editado por Tusquets.
En las fotografías, Julián aparece sonriente, cosa rara, y Gonzalo -junto al Seminario placentino, un lugar fundamental en su vida- serio, como no es él.
En las fotografías, Julián aparece sonriente, cosa rara, y Gonzalo -junto al Seminario placentino, un lugar fundamental en su vida- serio, como no es él.