A veces, las solapas de los libros tienen razón. O eso le parece a uno. De La vida en el campo, del siciliano Giovanni Verga, publicado por Periférica, se dice en la contracubierta que "es uno de los mejores libros de la literatura italiana". Como Lawrence, pienso, con la debida modestia, que estos cuentos están a la altura de la mejor literatura universal. Precisamente porque parten de lo más recóndito y humilde, de la vida y la muerte de los hombres y las mujeres de Sicilia, esa maravillosa isla del fin del mundo. Sigo en ello. Deslumbrado. Con la debida angustia.