Hoy se cumplen cien años del nacimiento del bibliófilo extremeño Antonio Rodríguez-Moñino. El suplemento Trazos le dedicó ayer unas páginas donde sobresalía el artículo de José Luis Bernal (quien publicó en su día en la Editora un Cuaderno Popular sobre el académico de la Española natural de Calzadilla de los Barros) que no pierde de vista a su maestro Rozas. La biblioteca de Cáceres (su directora también colabora en el homenaje) lleva su nombre (y el de su mujer, María Brey) y allí dará mañana una conferencia Víctor Infantes, como recuerda Lama.
Uno tuvo ocasión de asistir a un homenaje que le tributaron a Moñino en Parla hace unos años, donde entonces era alcalde Tomás Gómez.
Cuando estaba en el Plan de Fomento de la Lectura, tuve ocasión de promover la edición masiva (en una de las campañas de "Un libro, un euro") de su libro Historia Literaria de Extremadura, con la complicidad, conviene decirlo, de Joaquín González Manzanares, que, también en Trazos, le dedica su sección Personajes Literarios Extremeños. De bibliófilo a bibliófilo.
Con extremeños así da gusto.
Uno tuvo ocasión de asistir a un homenaje que le tributaron a Moñino en Parla hace unos años, donde entonces era alcalde Tomás Gómez.
Cuando estaba en el Plan de Fomento de la Lectura, tuve ocasión de promover la edición masiva (en una de las campañas de "Un libro, un euro") de su libro Historia Literaria de Extremadura, con la complicidad, conviene decirlo, de Joaquín González Manzanares, que, también en Trazos, le dedica su sección Personajes Literarios Extremeños. De bibliófilo a bibliófilo.
Con extremeños así da gusto.