Me refiero al que está aquí debajo. Lo diseñaron entre Alfonso Meléndez y Andrés Trapiello y le fue encargado al segundo, en su condición de tipógrafo, por la Junta para festejar el Día de Extremadura de 1994. Hay una bonita anécdota detrás. Quien era entonces responsable de la Consejería de Cultura, que no era otro que el bueno de Antonio Ventura, se dio cuenta al verlo, según T., de que el cuerpo de letra utilizado para su pueblo, Campanario, era menor que el usado para otra localidad vecina "más insignificante y ruin". Por eso lo echó para atrás y M. y T. tuvieron que volver a componerlo, algo no poco costoso si se tiene en cuenta que allí había, hay, trescientos nombres taraceados. Fue entonces cuando el de Las Viñas aprovechó para incluir Pago de San Clemente, que ha quedado perpetuado junto al resto. Nada mejor para matar el rato que buscar ese lugar como si de localizar a Wally se tratase. Ése o cualquiera. El de cada cual, pongo por caso. Yo ya he encontrado Plasencia y, como ha de ser, no es más chico que Cáceres.