19.11.11

Arcoíris

Es lo que tienen los paseos, da igual en qué. Aquí atrás iba por la orilla del río y apareció de frente María Jesús Manzanares en su bicicleta. Mientras avanzaba veloz hacia mí, señalaba al cielo, a mis espaldas. Giré y allí estaba, un espléndido arcoíris. De no haber sido por ella ni me hubiera enterado. Con todo, para fenomenal el que había la otra tarde sobre el cielo de Salamanca. Cubría todo el arco y sus colores eran nítidos. Al fondo, bajo un cielo negro, la ciudad. Una humilde y natural maravilla que mis castigados ojos agradecieron más que nunca.