11.3.13

Veto

El extremeño diario HOY mantiene unas pocas páginas dedicadas a los libros. A la crítica y a la información. Se integran los sábados en el periódico y, en principio, atiende a obras de autores extremeños o publicados en la región. Se nota, con todo, que cada vez se publica menos aquí. No sé si también menos extremeños fuera. Lo de Carrasco y su Intemperie no deja de ser una excepción, en todos los sentidos. El caso es que raro es el día que García Fuentes o Simón Viola se ocupan de un libro de versos o de una novela, respectivamente, made in Extremadura.
Cualquier lector atento habrá echado de menos el silencio crítico que pesa sobre los libros de una de las dos o tres editoriales que tenemos. Y que por eso debería sonar más. Me refiero a de la luna libros, de Mérida. Más en concreto, a las obras que han ido saliendo -diez hasta ahora- de la colección Luna de Poniente, dedicada a autores extremeños vivos (sí, donde acaba de aparecer Plasencias). Una especie de canon que, poco a poco, va abriéndose paso de la mano de Elías Moro y Marino González, directores del invento. De ninguna se ha hablado en ese medio de comunicación regional.
Hace un par de meses se publicaba en el diario una extensa entrevista con el escritor y "especialista en cultura portuguesa" (?) Antonio Sáez Delgado. A propósito de la publicación de dos libros suyos, ya reseñados aquí. Digo dos deliberadamente. Bien sé que son tres. Al último, Yo menos yo, se le mencionaba y hasta se conversaba un poco sobre él, pero se le despachaba como de próxima aparición. En apariencia, todo normal: la entrevista se habría hecho antes de que el libro saliera de la imprenta. Me temo que no, que la cosa es un pelín más complicada. Ignoro la razón, nadie me la ha dado todavía, pero es un hecho que, de un tiempo a esta parte (años ya), en ese periódico la editorial de la luna libros está vetada y, en consecuencia, los libros que aparecen en el sello emeritense no son reseñados, ni comentados y a duras penas, como en la conversación con Sáez, citados (sin aludir a la procedencia, por supuesto). Con alguna excepción, por cierto. Así, Pecellín, que manda mucho, elogió en su peculiar sección la última novela de un escritor de esa casa, Alonso Guerrero (sin mención, eso sí, a la editorial).
Unos cuantos sábados atrás, García Fuentes utilizó el eufemismo "proyecto selenita" para aludir, sin ser notado, a otra colección de la misma editorial emeritense.
Si tenemos en cuenta que, en Extremadura, lo que no pasa en el HOY no existe... Llamativo. Y una pena, añado. O un sinsentido, no sé. Que cada cual responda.