8.2.14

De novela

David Palma  / HOY













Los placentinos vivimos ayer una mañana intensa por culpa del presunto asesino Robles. Algunos, no creo estar solo también en esto, sentimos que, siquiera por un rato, estábamos viviendo en la última novela de Gonzalo Hidalgo Bayal. Por el asunto, el zotalito ese, los parajes (por los que uno pasea cada tarde) y, en fin, cuanto venía sucediendo. Sí, de sed de sal.