29.10.15

V-L M: "Serie"

Uno tiene la impresión de que Vicente Luis Mora (Córdoba, 1970), su poesía, representa, en sentido laxo, la modernidad o acaso la postmodernidad, no sé, de nuestra poesía. Por lo que tiene de innovadora y experimental, por los riesgos que asume, pero también por los asuntos que aborda, de plena actualidad, se podría decir. Para comprender lo que digo, basta con darse un paseo por su premiado blog, Diario de lecturas
En este nuevo libro, Serie, publicado por Pre-Textos, tenemos sobrados ejemplos de esa forma de proceder, de esa poética. Así, en "Ecdótica de las imágenes", parte paradigmática de este "conjunto de cosas que se suceden unas a otras y que están relacionadas entre sí". Tiene que ver con algo que le dijo un traumatólogo en Málaga: "Sólo una imagen nos sacará de dudas". En esa sucesión de reflexiones en torno a la iconografía, clave para entender la época que vivimos, comprobamos su gusto por un lenguaje en el que abundan los términos técnicos, filosóficos y científicos, así como los nombres de investigadores y filósofos, que, a veces, le dan a los poemas un tono intelectual (y puede que algo pretencioso) sin que el lector pueda evitar, por otra parte, que el autor haga uso de ellos, porque comprende su más que probable pertinencia a la hora de plasmar sus ideas al respecto. No es el único poeta joven que, tal vez sin pretenderlo, carga las tintas sobre cierta terminología que, insisto, más allá de su oportunidad, desarma al lector común por su exceso de intelectualismo, pongamos. No siempre ocurre. Puede que sea lo que más se note, aunque no sea ni mucho menos lo más significativo. En otra de las series de la serie, titulada "Serie (Neuropoemas)" se aprecia lo que digo. Aquí el juego es otro: matemático. A partir del "Todo son números" de Pitágoras, reúne 11 poemas, desde "11x11" hasta "1x1", donde la primera cifra corresponde al número de versos del poema y la segunda a las sílabas de cada uno de los versos. Lo personal prima. Sí, como decía, no todo es de ese modo. Por ejemplo, en "Visión del vaso" (que me recuerda el título del libro de ensayos de Robayna que ha publicado Galaxia Gutenberg) o en los poemas de la serie "Historia de tres ciudades": Tánger, Venecia y Málaga. Los dos primeros son magníficos. El dedicado a la ciudad marroquí, que me toca de cerca, alude al Renacimiento, Uno (Dios) y Dos (fray Luis, Pascal...), siquiera sea "bajo la noche esférica de Tánger". El segundo, espléndido, a pesar de lo manido del tema (o precisamente por eso), "Réquiem por Venecia", que tanto gustaría a Marina Gasparini, es digno del mejor novísimo: "Ya no hay futuro en Venecia. / Sólo supervivencia". 
En otra vuelta de tuerca -este libro es todo menos aburrido-, torna futurista e imaginativo (marca de la casa) y compone una serie de ciencia-ficción en "Los viajes de Saabeim", que a uno le han evocado al Ítalo Calvino inventor de ciudades invisibles. 
Escrito en Córdoba, Albuquerque, Venecia, Marrakech, Providence, Tánger y Málaga, el ilustrado cosmopolita Vicente Luis Mora acaba convenciéndome de que detrás de esta poesía tan del siglo XXI está la poesía a secas, ese misterio. Algo que nada tiene que ver, me temo, con épocas o modas, por muy nocilleras que parezcan (por sintonía, digo, y eso que uno a los de fernándezmallo apenas los conoce). Lo digo, claro, como elogio. Bagué Quílez habla, en fin, de "poesía-fusión". Sea.