26.10.16

Tres reseñas EC

Ioana Gruia
Visor, Madrid, 2016. 68 páginas.         

Tras los libros Otoño sin cuerpo y El sol en la fruta, Ioana Gruia (Bucarest, 1978), investigadora (suya es la obra Eliot y la escritura del tiempo en la poesía española contemporánea), profesora de literatura comparada en la Universidad de Granada y autora de la novela La vendedora de tiempo, publica Carrusel, premio de poesía Emilio Alarcos.
La imagen de un viejo tiovivo instalado en su ciudad natal tira de los recuerdos y conduce al lector hasta su infancia y, ya allí, a “la sonrisa cansada del fracaso” de su madre que vive “en un país cruel e incomprensible”. “Ningún consuelo en el dolor antiguo”, dice. Y lo hace con un lenguaje claro de estirpe realista que sigue la línea marcada por poetas experienciales granadinos, como ella.
Porque “Nadie escapa a sus sueños, / tampoco a sus canciones”, aquí suena una música melancólica, tan francesa como el París de sus vivencias amorosas. Aquí, “la vida oculta”, “el tercer cuerpo”, “las aéreas raíces”, “nuestro doble atleta y clandestino”, el libro como “jardín oculto” que se cultiva con subrayados. Y la fragilidad (“la solidez que da la ligereza”), otro nombre de la poesía: “convertir un poema en pañuelo”. Y la casa (en “Herencia”) y los muebles y los abuelos: la memoria, “donde nada sucede y todo cambia”, “formas de vivir en el pasado”.
“Que la poesía fuera tu refugio”, anhela, porque “es confirmar la vida / y el amor, una forma de bondad”. 

Rubén Martín Díaz
Nausícaä, Albacete, 2016. 70 páginas. 

Rubén Martín Díaz (Albacete, 1980, aunque descendiente de extremeños de Casares de las Hurdes), ganador de los premios Adonais y Ojo Crítico de RNE, afirmaba hace poco en la revista Quimera que su quinto libro, Fracturas, XXX premio Barcarola, “consigue ser rompedor en todos los sentidos con respecto a mis libros anteriores”.
Le precede, Arquitectura o sueño, una obra en prosa poética, digamos, si bien éste lo es de poemas al clásico modo. En la contracubierta el poeta Basilio Sánchez presenta “una poesía de tradición humanista que, asumida con elegancia y austeridad, expresa las fidelidades de un hombre consigo mismo y con el mundo que le rodea”.
Poemas claros escritos con indudable rigor, casi siempre ajustados al tono de lo que expresan, tan humilde como cercano, salvo cuando el poeta, rara vez, se pone poético.
La vida no es gran cosa / mirada así, de lejos, escribe; un par de versos que son, además, una suerte de poética. La que impera en este libro logrado que habla al lector en voz baja de aquello que a cualquiera le preocupa: la pérdida, el amor, el paso del tiempo, la muerte... Desde la evocación y el recuerdo, como reza la cita de José Emilio Pacheco que Martín Díaz ha puesto al frente. Con la melancolía que le es propia a lo elegíaco.

Ariadna G. García
Diputación de Granada, Granada, 2016. 78 páginas. 

Galardonado con el premio de poesía para niños El Príncipe Preguntón, esta es la primera incursión de Ariadna G. García (Madrid, 1977) en la poesía infantil. Antes había publicado, además de la novela Inercia, los libros de poemas Construyéndome en ti, Napalm, Apátrida, La Guerra de Invierno y Helio.
Como es lógico, la obra está ilustrada con unos bonitos dibujos realistas de Susana Román. De hecho estamos ante una narración metafórica en verso (y en tercera persona): la de una suerte de viaje iniciático, de formación, del búho real Uggeblo, que vive en un archipiélago del Báltico, hasta la “ciudad humana”, en compañía de unos amigos: la lechuza, los mochuelos, el cárabo... Y todo a partir de dos pesadillas provocadas por la fiebre. En una ve hundirse un petrolero que contamina el mar. En la otra, ve cómo los glaciares se deshielan (“Esta noche arde el mundo”). Aunque sabe, al despertarse, que han sido sueños, no se contenta y va a “hacerse cargo”. “Decide si prefieres que te cuenten las cosas / o vivirlas”, leemos.
En ese viaje en busca de la verdad hay un encuentro capital: con un azor japonés que vigila esa última frontera y compone haikus.
No falta el toque didáctico ni la moraleja ecologista. Con libros así, será más fácil conseguir futuros lectores.

Nota: Las reseñas de los libros de Ioana Gruia, Rubén Martín Díaz y Ariadna G. García se publicaron el pasado viernes en El Cultural.